Quizás te sorprenda mucho ver cómo quedó tu abdomen después del parto. Tu bebé ya nació, pero justo alrededor del ombligo te encuentras con un enorme globo, redondeado y flácido, que hace que parezcas que aún tienes seis meses de embarazo.
Tu cuerpo, y en especial tu abdomen, tardará en recuperarse por completo del embarazo. Imagina que tu abdomen es como un globo, que se va inflando lentamente a medida que tu bebé crece. El nacimiento del bebé no revienta el globo pero hace que comience lentamente a perder aire y aunque el proceso sea lento, poco a poco irás notando los cambios.
Pilates y yoga: infalibles y seguros
Ambas disciplinas son buenas opciones para trabajar las abdominales sin temor a sufrir una lesión de espalda o cervicales. Los movimientos se combinan con la respiración profunda de la que hemos hablado anteriormente de tal forma que consigues liberar el estrés y moldear la figura. Si incorporas poco a poco a tus rutinas el yoga o el pilates y los combinas con algún ejercicio aeróbico, verás cómo empiezas a recuperarte, y consigues una figura esbelta y saludable.
Como ejercicio aeróbico te servirá caminar, sobre todo al principio, y luego podrás retomar correr, hacer spinning o lo que te gustara hacer.
Dieta equilibrada.
Para volver a conseguir tener un vientre plano después de dar a luz, el ejercicio y los tratamientos de belleza no lo son todo, ni mucho menos. Es muy importante mantener una dieta sana y equilibrada, con productos y alimentos que sean naturales y variados y ayuden a no retener líquidos y a estimular los músculos abdominales. Algunos de los alimentos estrella en la dieta son las verduras de hoja verde, las proteínas de la carne y el pescado, las legumbres o las hortalizas.
¡COMPARTE!